La Organización Mundial de la Salud define el Concepto de Salud como el estado completo de bienestar tanto físico como psíquico como social, es decir, una persona está sana cuando tiene un estado completo de bienestar físico, es decir, no sufre enfermedades o lesiones de carácter físico, cuando está bien psicológicamente y además socialmente, es decir, se relaciona adecuadamente con otras personas.
Otro de los conceptos básicos que vamos a estudiar es el de riesgo laboral. Riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un daño, por lo tanto, siempre que exista posibilidad de que un trabajador sufra un daño, nos encontramos ante una situación de riesgo laboral. El siguiente concepto que vamos a estudiar es la condición de trabajo. La condición de trabajo es cualquier característica laboral que pueda influir en la generación de riesgos. Por ejemplo, son condiciones de trabajo los espacios donde se trabaja, el uso de escaleras, el uso de máquinas y equipos de transporte, las condiciones medioambientales como la asistencia de ruido, de radiaciones, la iluminación, las vibraciones, la temperatura que haya en el lugar de trabajo, la existencia de agentes químicos nocivos en el lugar de trabajo o de agentes biológicos como virus o bacterias. También son condiciones de trabajo los esfuerzos físicos que haya que realizar, o las malas posturas, y la organización del trabajo, como por ejemplo la forma en la que en la empresa se dan las instrucciones o las órdenes, la monotonía en el trabajo, la motivación de los empleados, etcétera.
Llamamos prevención de riesgos laborales al conjunto de medidas previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos laborales. Es decir, la prevención de riesgos intenta actuar sobre el riesgo laboral para evitar que se produzca un daño en la salud del trabajador. El siguiente concepto que vamos a analizar es el de daño a la salud del trabajador.
Daños a la salud del trabajador: Entendemos que se produce un daño cuando el riesgo se materializa. Los principales daños que puede sufrir un trabajador son la enfermedad profesional, el accidente de trabajo, la insatisfacción laboral y la fatiga. Pasamos a analizar cada uno de ellos con más detalle.
Comenzamos con la enfermedad profesional. La legislación española establece que un trabajador sufre una enfermedad profesional cuando la enfermedad que sufre se encuentra incluida en el listado que aparece en el Real Decreto 1299/2006 de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales y se establecen criterios para su notificación y registro. Además de estar incluida la enfermedad en el mencionado listado, la profesión a la que se dedica el trabajador debe estar incluida en las actividades capaces de producir dicha enfermedad. Veamos un ejemplo: Si un trabajador sufre una neumoconiosis por metal y en su profesión habitual ha realizado actividades de pulidor de metal, la enfermedad que surge se considera enfermedad profesional, según se establece en la Ley General de la Seguridad Social.
El accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena. Esto nos indica que, para que un accidente sea considerado accidente de trabajo, nuestro país debe cumplir los siguientes requisitos: primero, el trabajador debe sufrir unas lesiones físicas o psíquicas; segundo, se debe tratar de un trabajador por cuenta ajena, con un trabajador por cuenta propia, es decir, un autónomo, si está cotizando para ello, es decir, si paga el seguro para cubrir esta situación; y el último requisito es que exista una relación causa-efecto, es decir, que el accidente haya sido como consecuencia del trabajo. Encontramos algunas situaciones que se consideran por la ley asimiladas al accidente de trabajo. Estas situaciones son: el accidente in itinere, que es el que sufre el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo; se considera accidente de trabajo siempre que el trabajador utilice un medio de transporte adecuado y realice un recorrido. Lo que también se considera accidente de trabajo es el que sufre un cargo sindical durante el desempeño de sus funciones. Por ejemplo, el accidente que sufre un trabajador que es elegido representante por sus compañeros o en una reunión con un sindicato en otra ciudad. Asimismo, se considera accidente de trabajo el que sufre un trabajador al realizar tareas diferentes a sus funciones habituales, o bien por orden empresarial o por iniciativa propia para la buena marcha de la empresa. Se considera igualmente accidente de trabajo el que sufre un trabajador realizando actos de salvamento, siempre que estén relacionados con el trabajo. Por ejemplo, un trabajador que se encuentra montando un andamio observa que hay un niño en lo alto del mismo y al ir a rescatarlo sufre un accidente. En este caso, nos encontraríamos ante un accidente laboral. De igual forma, se considera accidente de trabajo las enfermedades que sufra el trabajador que hayan sido causadas por su trabajo, pero no puedan ser reconocidas como enfermedades profesionales, pues no se encuentren recogidas en el Real Decreto 1299/2006 de 10 de noviembre. En estos casos, se deberá demostrar en los juzgados la relación entre la enfermedad que sufre el trabajador y el trabajo que ha desempeñado. Consideramos accidente de trabajo las consecuencias y complicaciones derivadas del accidente o que agraven situaciones anteriores. Por ejemplo, un trabajador que sufre un accidente de trabajo y al encontrarse en el hospital contrae una hepatitis B, lo que alarga su período de curación. Este período de tiempo que sufre la hepatitis B y que alarga su proceso de curación también se considera accidente de trabajo. Asimismo, se encontraría en esta situación el trabajador que sufre problemas de espalda y el trabajo hace que se agrave en esas lesiones. Se presume que existe accidente de trabajo siempre que un trabajador sufre un accidente en su horario laboral y en su centro de trabajo, incluso cuando se deba a una imprudencia profesional provocada por el ejercicio habitual de su profesión, es decir, por repetir muchas veces la misma tarea. No se considerará accidente de trabajo el que esté causado por fuerza mayor, normalmente debidos a fenómenos meteorológicos que no son previsibles. Tampoco se considera accidente de trabajo el que se debe a imprudencia temeraria, por ejemplo, el que sufre un trabajador que pone fuera de funcionamiento los dispositivos de seguridad de una máquina.
Dentro de la insatisfacción laboral, el trabajador puede sufrir, entre otros daños, el estrés. Este es el que surge en una persona cuando se siente agobiada porque se le exige más de lo que puede ofrecer. Esto puede dar lugar a trastornos psicológicos, a veces graves, o a reacciones psicosomáticas como el dolor de estómago o contracturas musculares, entre otras. Otro de los daños que puede sufrir el trabajador relacionados con la insatisfacción laboral es la depresión. Es un síndrome de tristeza profunda en el que se produce una inhibición mental, es decir, disminuye su capacidad de atención, lo que puede provocar accidentes o trabajos mal realizados, y también inhibición, problemas de insomnio, etcétera. El tercer daño que vamos a estudiar, relacionado con la insatisfacción laboral, es el síndrome del burnout o síndrome de estar quemado. Es una situación de agotamiento y falta de motivación que se produce por una sensación continua de estrés. Es característico en profesiones donde se requiere un elevado compromiso y se exige un gran rendimiento.
Otro de los daños que puede sufrir un trabajador es la fatiga laboral, que se puede presentar de dos formas: o bien como fatiga física o bien como fatiga mental. La fatiga física es el cansancio que sufre el trabajador con motivo de realizar un esfuerzo continuado. La fatiga mental la sufren trabajadores que realizan trabajos que requieren un alto nivel de atención, lo que puede provocar trastornos que alteren el sueño, fatiga ocular, sensación continua de cansancio, mareos, dolores de cabeza, irritabilidad o incluso alteraciones digestivas.
Un daño asociado a la fatiga, tanto física como mental, es el envejecimiento prematuro. En el envejecimiento prematuro se produce una aceleración del envejecimiento fisiológico normal, es decir, un trabajador con una determinada edad presenta problemas de una persona con una edad más avanzada.
Preguntas
¿Cómo define la Organización Mundial de la Salud el concepto de salud?
¿Qué es la prevención de riesgos laborales y cuál es su objetivo?
¿Cuál es el concepto de riesgo laboral según el texto?
¿Qué se entiende por condición de trabajo y qué aspectos pueden influir en ella?
¿Cómo se define el daño a la salud del trabajador en el contexto del texto?
¿Cuáles son los principales daños a la salud del trabajador mencionados en el texto?
¿Cómo se determina si una enfermedad sufrida por un trabajador es considerada profesional?
¿Cuáles son los requisitos para que un accidente sea considerado accidente de trabajo?
¿Qué situaciones son consideradas asimiladas al accidente de trabajo según la ley?
¿Qué daños puede sufrir un trabajador relacionados con la insatisfacción laboral según el texto?
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